Alonso conocerá en once días su objetivo para este año

En doce días Fernando Alonso conocerá su destino para lo que resta de temporada. Tras Turquía, la cúpula de Renault sopesará si merece la pena invertir más tiempo y dinero en un campeonato que parece ya tener dueño. Un nuevo ‘paquete’ aerodinámico dictará sentencia y marcará el rumbo de la escudería francesa en este 2009. ¿Seguirá peleando por puntuar o se acercará a puestos de podio? La segunda opción es la que salvaría al asturiano este año, puesto que Flavio Briatore daría más oportunidades al R29. A Alonso, con un pie en Ferrari, le daría igual el R30.

En búsqueda de un salto cualitativo. El trabajo en Enstone se multiplica durante estos días para tratar de introducir todos los adelantos posibles de cara al GP de Turquía. Un nuevo alerón delantero irá acompañado de otros elementos que estaban destinados para carreras posteriores. Se adelantarán cambios. Todo con el propósito de no ‘tirar’ la temporada en la séptima carrera. De no funcionar bien, los nuevos adelantos que se incorporen en sucesivas carreras estarán destinados con vistas al 2010, más que al presente año. Algo que a Alonso le daría igual si se cumplen los rumores de conducir una 'bala roja' la campaña venidera.

En el seno de la escudería saben que la situación no es la esperada. Que el vehículo no funciona como debiera y que Brawn GP, Red Bull, Toyota y Ferrari están por delante de ellos. Renault está a la altura de Williams y McLaren.

Cierta preocupación y el desánimo reinan en el equipo. Y no por su continuidad en 2010. Están convencidos de que todo llegará a buen puerto y las ataduras comerciales sean suficientes para que ningún grande salga del ‘Gran Circo’. El tira y afloja entre FIA y FOTA no es la prioridad de los ‘currantes’ en la escudería del rombo. Están más ocupados en estudiar, por ejemplo, la eficacia del KERS en este circuito. No tienen decidido si instalarlo o no. El Istambul Park es un circuito muy rápido con su curva más famosa, la 8, de la que se sale a 300Km/h.

Por no tener las cosas claras, no las tienen ni el director deportivo ni su pupilo bicampeón. Sus posturas se vienen distanciando a lo largo de la campaña y el domingo volvió a ocurrir: del "en Turquía este coche va a mejorar bastante” de Briatore a la contestación del asturiano, "ojalá, pero no creo. Otros equipos también llevarán mejoras, así que no va a cambiar nada".